LAS REVOLUCIONES DEL SIGLO XIX



LAS REVOLUCIONES DE 1820
La oleada revolucionaria que recorrió Europa en 1820 afectó fundamentalmente al área mediterránea, más concretamente a España, Nápoles y Grecia. En los dos primeros estados fracasó la implantación de sendas monarquías liberal-constitucionales debido a la intervención de los vecinos estados absolutistas.
En Grecia la revolución, que perseguía la independencia respecto al Imperio Turco, fue apoyada por Gran Bretaña, Rusia y Francia. Tras una larga guerra que duró casi una década y que concluyó en 1829, Turquía reconoció la independencia del nuevo Estado. 
En América se independizaron las colonias de España y Portugal, resultando de ello el nacimiento de diversas repúblicas.

LAS REVOLUCIONES DE 1830

Tuvieron mayor relevancia y trascendencia que las de 1820En ellas se entremezclaron reivindicaciones de carácter nacionalista (Bélgica, Polonia, Italia y Alemania) con intereses de grupos minoritarios burgueses y obreros.
La revolución en Francia
Carlos X de Borbón (sucesor de Luis XVIII) había restablecido el absolutismo monárquico. Tras las revueltas de 1830 se vio obligado a abdicar en la figura de Luis Felipe de Orleans (1830-1848) quien instauró un régimen político liberal de signo doctrinario (moderado) con sufragio censitario.

El epicentro de estos movimientos, al igual que en 1789, fue Francia.
Gran parte de estas insurrecciones estuvieron auspiciadas por minorías agrupadas en asociaciones secretas, con conexiones internacionales de fuerte presencia en la oficialidad del ejército. Su objetivo era realizar una "revolución universal contra la tiranía". De entre esas asociaciones destacaron la de los masones y sus herederos más activos, los carbonarios.
Bélgica
Logró independizarse de los Países Bajos (Holanda) a la que había sido unida en 1815 como "Estado-Tapón". Formó un nuevo estado basado en una monarquía constitucional representada por Leopoldo I.
España
Pasó de un régimen político absolutista a un régimen liberal, iniciándose un período de guerras civiles entre liberales y absolutistas (Guerras Carlistas).
Polonia, Alemania e Italia
En estos países las revoluciones no tuvieron éxito, fueron aplastadas por los regímenes absolutistas de Rusia, Prusia y Austria. La mayoría de los liberales y nacionalistas polacos, italianos y alemanes hubieron de exiliarse a otros países, fundamentalmente a Gran Bretaña y Francia.


LAS REVOLUCIONES DE 1848


La oleada revolucionaria de 1848 se inició -al igual que la de 1830- en Francia y se extendió a continuación por gran parte de Europa. Es conocida con el nombre de "primavera de los pueblos"
Sus causas fueron:
  • La crisis económica desatada en Francia en 1847 como consecuencia de una serie de malas cosechas, en especial la de patatas, alimento básico para las clases populares. La crisis agraria influyó en los sectores industrial y financiero, llevando al paro a muchos obreros.
  • La negación de derechos y libertades a importantes sectores de la sociedad francesa: la monarquía de Luis Felipe de Orleans sólo satisfacía los intereses de la alta burguesía, en tanto que la pequeña burguesía como el proletariado quedaban política y económicamente desatendidos. 
Hay que distinguir entre los sucesos de Francia y el resto de Europa:
Francia
En febrero la insurrección, protagonizada por sectores pequeño-burgueses, obreros y estudiantes forzó la abdicación de Luis Felipe y la proclamación de la IIª República bajo un régimen de acusado matiz social que implementó las siguientes medidassufragio universal masculino (frente al censitario)libertad de prensalibertad de asociación y derecho al trabajo.

El gobierno provisional contó por primera vez con miembros socialistas (Louis Blanc) que implantó la jornada laboral de 10 horas. Además, con el fin de mitigar el paro obrero (más de 100.000 desempleados solo en el distrito de París) fueron creados los Talleres Nacionales, impulsados desde el Estado, si bien constituyeron un fracaso y fueron clausurados tras pocos meses de funcionamiento.
En junio la revolución se radicalizó y la pequeña burguesía que había estado del lado de las clases obreras se alió con la alta burguesía. La lucha contra el absolutismo se transformó en una lucha interclasista entre burgueses y obreros que se saldó con una fuerte represión (más de 1.500 ejecutados)

Tras la aprobación de la Constitución fue nombrado presidente de la República Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón, quien en 1852 se proclamó emperador con el nombre de Napoleón III, dando al traste con la mayor parte de las reivindicaciones revolucionarias e inaugurando el Segundo Imperio francés.
El resto de Europa
Imperio Austríaco
Se produjo la caída y huida de Metternich y el emperador Fernando I hubo de aceptar la formación de una Asamblea Constituyente. Las reivindicaciones nacionalistas se unieron a las liberales, especialmente en Hungría y Chequia, que lograron cierta autonomía dentro del Imperio.
Alemania
La revolución en Alemania también tuvo una marcado signo nacionalista. Federico Guillermo IV de Prusia hubo de aceptar una Constitución de base censitaria.


ItaliaLa revuelta estuvo cargada de significado nacionalista y sirvió -pese a su fracaso- de punto de partida en el proceso de unificación.


En Nápoles se implantó una monarquía constitucional que sustituyó al absolutismo; en los Estados Pontificios la sublevación hizo huir al Papa y se constituyó una república; el reino de Lombardía-Véneto se sublevó contra los austríacos y en el reino del Piamonte se creó una monarquía constitucional que se convirtió en el motor de la unidad italiana.
Balance de las revoluciones de1848
Aunque las revoluciones de 1848 fracasaron, su experiencia influyó poderosamente en las ideologías obreras del siglo XIX. 
Socialmente
Los distintos grupos que se unieron en los inicios de la revolución se alejaron luego al defender distintos objetivos:
  • Una buena parte de la pequeña burguesía, temerosa de una revolución social, abandonó su alianza con el proletariado y se unió a la gran burguesía, aunque a lo largo del siglo XIX las diferencias entre ambas fueron bien patentes y se materializaron en las luchas políticas entre moderados y radicales.
  • El proletariado comenzó a adquirir conciencia de clase y, si bien actuó desorganizadamente, se constituyó como un movimiento autónomo desgajado de los intereses burgueses.
  • Los campesinos, una vez conseguida su liberación del régimen señorial, se condujeron de forma muy moderada y su objetivo en el futuro sería preservar las conquistas conseguidas.
Políticamente
A pesar de ese aparente fracaso, los hechos acontecidos en 1848 supusieron el inicio de una progresiva democratización (sufragio universal) y la incorporación a la lucha política de la clase trabajadora.

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